Del 3 de Febrero al 3 de Abril
Prorrogada hasta el 1 de Mayo.
Brindar ofrendas
El trabajo de Fardou logra su poder visual a partir del análisis y la crítica de las estructuras sociales; los contrastes entre nociones como riqueza y pobreza, belleza y fealdad. Lo abominable abre los ojos y Fardou maneja este fenómeno de un modo narrativo, no anecdótico. Su producción representa una trama casi teatral. Las esculturas conforman una especie de drama: como un “tableau vivant”. Muñecos, vueltos hacia sí mismos, insertos en un paisaje distinto, entablan un diálogo extraño bajo una luz alienante. Fardou provoca con sus instalaciones esa sensación de aversión que abre los ojos; que puede causar resistencia y a la vez, compasión. La serie tiene su origen en una pasión febril, que desarrolla un lenguaje visual con el que analiza y critica las estructuras sociales: la condición humana. En la variedad de esculturas Fardou muestra una construcción materialista consistente: elementos reales –como pelo humano– encuentran el balance con la presencia exagerada –casi irreal– del hombre.
La transferencia de energía hacia la materia, conocido en la cultura vodoo por ejemplo, es una fuente importante de inspiración, honrando la relación entre Fardou y sus esculturas – como un parte importante de su arte. Fardou se refiere a las esculturas como sus criaturas. Ella juega con sus esculturas dándoles efectos de sonidos, olor, movimiento y un entorno especial. Y al final ella sabe relacionarse con ellos. Las esculturas son creadas utilizando varios materiales, como madera, metal, plástico, papel, pelo, tela y arcilla. Fardou suele encontrar los materiales tirados en la basura, por la calle o en la playa, dándoles así una nueva posibilidad, una nueva forma, una nueva vida.
En la instalación escultural ‘Brindar Ofrendas’ una mesa llena de comida, rodeada de varias esculturas de tamaño humano, se presenta al público. Brindamos ofrendas para que los dioses nos traten bien, para que nos permitan gozar de una mejor vida, llevamos ofrendas a nuestra esperanza humana, a una vida mejor. Con nuestras ofrendas alimentamos la esperanza humana. Alimentamos nuestra esperanza con comida, música, danza, flores y sangre.
Giving Offerings
Fardou’s work is a thorough criticism of the social structure. It achieves its visual power by contrasting dichotomies such as richness and poverty, beauty and ugliness. For Fardou, the abominable is not a mere anecdote, it is a narrative. Her production is theatrical. Her sculptures, a dramatic play, a tableu vibant. Puppets fill a distinct landscape and have conversations under alienating light. Fardou knows how to enhance abomination, to which the public reacts with equal resistance and compassion. The sculptures arise from feverish and passionate processes. She develops a visual language that serves to analyse and criticise the social structure and the human condition. In her sculptures, she shows a consistent materiality. Realistic elements such as human hair are contrasted with exaggerated human sculptures.
The transfer from energy to matter is of vital importance in voodoo culture and it is a source of inspiration for the artist and is very present in her sculptures. For Fardou, her sculptures are her creatures. She gives her sculptures a specific sound, smell, movement, space and surrounding. And she knows how to interact with them. To make them, she uses wood, plastic, paper, hair, fabric and clay. She re-utilises material found in dustbins, on the streets or on the beach, giving these materials a new potential, a new shape and a new life.
The sculpture installation “Giving Offerings” consists of a table full of food which is surrounded by a series of human scale sculptures. Here, Fardou awaits the visitors. We give offerings to the gods so that we are treated well in life, so that we are entitled to a better existence. We give offerings to our human existence to enjoy a better life. Our offerings feed human hope. We feed hope with food, music, dance, flowers and blood.