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MI NOMBRE ES VENEZUELA, SOY UNA TRANSFORMISTA

MI NOMBRE ES VENEZUELA, SOY UNA TRANSFORMISTA

Proyección del documental Trans (1982), seguido de un panel sobre Venezuela y su modernidad travesti.. A cargo de: Manuel Herreros (director del film), Rolando Peña Alexander Apóstol (artista) y Rolando Carmona (curador)

Museo Neomudéjar.
Viernes 07/03/2025
19:00

LA NACIÓN TRAVESTI

En el folclore queer de Venezuela , algunos estetas y maricones criollos[3] proponen interpretar el agresivo proceso de modernización venezolano como un gran acto de magia o travestismo, donde un cuerpo rural se transformó en vedette petrolera. Montada en tacones, con peluca y un sofisticado vestido francés, Venezuela se lanzó al ruedo en busca de una nueva identidad.

En 1982, la nación underground y marginada de la bonanza petrolera aparece encarnada en el cuerpo de una chica llamada Venezuela, protagonista del documental Trans. Venezuela, consciente de su marginalidad, se aferra a sus sueños y muta en la apariencia de una mujer sofisticada. Cubierta en lamé dorado, estoica y absolutamente segura de sí misma, Venezuela

evoca nuestro canon eurocéntrico, con ansias de formar parte de ese proyecto civilizatorio y una voluntad de «superarse como persona», al punto de materializar su utopía al empoderarse de los grandes íconos urbanos de la ciudad.

dirigido por los cineastas Manuel Herreros de Lemos y Mateo Manaure Arilla. La película en 16mm fue filmada con la complicidad de un grupo de chicas trans venezolanas en las sombras de la pujante Caracas petrolera de principios de los años 80.

Recientemente restaurado, este documental recupera su brillo en el circuito artístico después de cuatro décadas de ausencia, emergiendo de las sombras como una lentejuela desgastada que gira bajo las luces de una autopista. Pensado como un cine de guerrilla, esta perla audiovisual merece ser analizada en su propio contexto, fuera del ámbito académico estadounidense y de cualquier operación institucional que intente escribir la historia desde los códigos del mundo anglosajón.

Trans es una obra donde el reclamo urbano se superpone al retrato psicológico para configurar un relato abierto a múltiples lecturas más allá del activismo. Aunque en el contexto venezolano la película marca un hito fundacional en la revisión del cuerpo fuera del modelo cis, existen otras capas discursivas que cobran sentido al analizar la aparición del cuerpo trans o travesti en la cultura visual venezolana desde finales de los años 60. Un ejemplo de esto es la representación de Venezuela como un cuerpo híbrido, protagonista de una modernidad travesti

Rolando Carmona. Autor y Curador independiente de arte contemporáneo, vive entre París y Caracas. Su trabajo se centra en teorías y prácticas artísticas que reflexionan sobre la poéticas underground y la cultura post digital pensadas desde el sur global, arrojando luz sobre nuevas formas de arte y cuerpos desobedientes que existen a las sombras de la modernidad. Con esto en mente, sus proyectos actuales se centran en la descolonización de la data, magia e IA, ecosistemas híbridos, feminismo y espiritualidad, suprematismo blanco, dinámicas queer de los cuerpos BIPOC. hace 3 años trabaja en su proyecto editorial CUELPA REBELDE , una revisión queer del arte contemporáneo venezolano.

Alexander Apóstol. Es un artista faro del arte latinoamericano. Abarcando la fotografía y el video, la obra de Apóstol busca exponer las fracturas del proyecto modernista, tanto en su Venezuela nativa como a lo largo de América del Sur. Su obra se ha presentado en eventos internacionales como la 16a Bienal de Cuenca, Ecuador (2023); EVA Internacional en Limerick, Irlanda, curada por Inti Guerrero (2018); 12ª Bienal de Shanghái; 12ª Bienal de Gwangju (2018); BIENALSUR, curada por Agustín Pérez Rubio y Diana Wechsler (2017), Manifesta 9 curada por Cuauhtémoc Medina (2013); la 16ª Bienal de Mercosur, Brasil (2010); la 54ª Bienal de Venecia (2011), la Bienal de Praga (2003 y 2005); la 6ª Bienal de Cuenca, Ecuador (2004); la 8ª Bienal de Estambul (2003); Printemps de Septembre en Toulouse, Francia (2003); la Bienal de São Paulo (2002); PhotoEspaña en Madrid (2003); FotoFest en Houston, Estados Unidos (2002); la Bienal de La Habana en Cuba (1997), entre muchas otras.

Rolando Peña (Caracas 1942) es un artista multimedia, fundador y director de la Foundation for the Totality, un grupo de vanguardia latinoamericano que se formó en la ciudad de Nueva York en los años 60. Su trabajo se sitúa en las intersecciones entre arte, tecnología y ciencia y de desarrolla en los medios del teatro, danza, escultura, cine experimental, espectáculos multimedia-psicodélicos y performances, entre otros. Ha colaborado con artistas, escritores y colectivos como del grupo de vanguardia surrealista venezolana El techo de la ballena (Caupolicán Ovalles), los poetas de la generación beat (Allen Ginsberg y Jack Kerouac) y el grupo de Cali (Luis Opina y Carlos Mayolo). Actuó en varias de las películas de Andy Warhol, quien lo apodó el Príncipe Negro. Desde los años 80, su trabajo se ha convertido en una crítica a la sociedad de consumo, y especialmente, de la explotación del petróleo como arma de guerra y como uno de los elementos más influyentes en el calentamiento global, a través de exposiciones como The Oil Spill (1977, 1999), Make Oil Green (2010), y Oro negro (2015), entre muchas otras. Algunos de sus reconocimientos son la beca de la Guggenheim Foundation, la beca CAPS de Nueva York y la distinción Andrés Bello de la Universidad Católica Andrés Bello en Venezuela. Actualmente vive en Madrid y hace colaboraciones audiovisuales con Karla Gómez.”