SONATA PARA UN MOTOR

Mientras se reproduce un soundtrack de fondo por toda la nave del museo previamente realizado entre los artistas y skaters mexicanos Martín Núñez y Héctor Joaquín, compuesto con una mezcla de sonidos industriales y otros obtenidos de los trucos y maniobras de la patineta, Martín Núñez ejecutará las percusiones utilizando las herramientas, mobiliario, cacharros y por supuesto el corazón de la nave industrial que es gran motor, golpeando y raspando ludicamente con sus patinetas, mientras que por otro lado el artista sonoro Héctor Joaquín acompañara toda la ejecución con su repertorio de sonidos.